sábado, 22 de noviembre de 2008

OBSERVACIÓN DESDE BENAMAHOMA (CÁDIZ) EL 22-11-2008

 


El sábado fuimos a la sierra de Cádiz a un sitio entre Benamahoma y Grazalema donde podemos disfrutar de un cielo oscuro, el sitio está muy bien, aunque estamos al lado de una carretera poco transitada pero de vez en cuando nos pasa algún que otro coche. Queríamos entrar un poco más hacia dentro, pero la cancela estaba cerrada y no podíamos pasar, con lo cual nos apañamos bien al lado de la carretera. Estamos muy cerca de Benamahoma, aunque este pueblo no tiene hongo de luz, o por lo menos desde donde estamos, al estar más alto, no lo vemos, Grazalema que está un poco más lejos si se le ve un pequeño hongo, aunque apenas sube sobre el horizonte y no molesta tampoco. Lo que si se notaba de vez en cuando alguna racha de viento muy frío que nos hizo terminar la observación antes de lo que nos hubiera gustado. Había también una nube que se quedó afortunadamente parada en el cuadrante sur del cielo, y no molestó, aunque luego, en otra zona del cielo, se podían ver alguna que otra nube que hizo que no pudiéramos apuntar hacia esa zona.

 

En mi caso, quería estrenar el telrad que le he comprado al Meade LB 300, toda la observación la realicé con este telescopio, el día anterior le coloqué el soporte y luego al montar el telescopio, se lo puse, apenas pesa con lo cual, el telescopio no se me desequilibra, también me fue fácil de alinear, tiene tres tornillos de fácil acceso que hacen que se regule muy bien, la próxima vez que lo monte, veré si la alineación sigue o hay que tocarlo un poco. El buscador es una maravilla, sobre todo ayuda mucho cuando se usa mapas que ya tienen el telrad puesto, le compré una caperuza para que el cristal no se empañe con la humedad. Quizás el único punto negativo es que me tengo que agachar bastante para usarlo, además, como he dejado el soporte del anterior buscador, lo he tenido que poner al lado, con el consiguiente esfuerzo de espalda que tengo que hacer, quizás le tendré que poner patas de quita y pon al telescopio, porque yo soy bastante alto, y ese día noté bastante el esfuerzo que hice con la espalda (o será que me estoy volviendo mayor).

 

También le coloqué un cinturón de buzo con una pesa de dos kilos a modo de contrapeso, me fue bastante bien, aunque cuando observaba casi al cenit, el telescopio no se quedaba quieto, quizás la próxima vez le pondré la pesa de un kilo para ver que tal va, sobre todo cuando apunto a objetos cercanos al cenit, porque para el resto, el telescopio estaba bien equilibrado a pesar de usar el Baader scopos de 35 mm que pesa un kilo.

 

El primero objeto que quería observar era el Cadlwell 23 o NGC 891, es una galaxia que está en la constelación de Andrómeda y tiene magnitud 10, la observo con el ocular Meade UW de 26 mm (x59). Es una galaxia que me ha encantado verla, destaca mucho su núcleo central y se observa de perfil, dicho perfil lo pude observar muy bien definido, es un objeto que nunca había observado y disfruté mucho al hacerlo. Me doy cuenta en el mapa que tengo, que al lado puedo ver bastantes galaxias, con lo que paso a mirar la zona, según puedo ver en los mapas, las galaxias son pequeñitas, la más brillante tiene 13,2 y también hay con magnitud 13,8; las galaxias las tengo que ver casi en visión lateral, aunque las más brillantes se notan como pequeñas manchitas casi en visión directa, también se nota que hay más en visión indirecta, aunque me cuesta trabajo identificar cuales son, las que estoy viendo supongo que serán NGC 914 con mag. 13,7; NGC 910 con mag. 13,2 (esta si que la pude ver bien imagino por ser la más brillante del grupo), NGC 906 con mag. 13,8 y no sé si NGC 911 con magnitud 13,8 pero más pequeña pude observarla también, lo mismo vi incluso más porque se notaba que había bastantes manchitas, pero tengo pendiente volver a la zona y observar más detenidamente este grupo de galaxias cuyo nombre es el abell 347 según tengo en los libros. Como tengo un mapa detallado de la zona, me pondré a identificar una por una teniendo las estrellas como referencia, y ver cual es la magnitud más débil que podemos alcanzar en Benamahoma en plena Sierra de Cádiz con prácticamente nula contaminación lumínica.

 

Le pongo a mis compañeros de agrupación a M31, M32 y M110 para que puedas observarlas con mi telescopio, las pongo primero con el Meade UW de 26 mm (x59) y luego le meto el Baader scopo de 35 mm (x44) para que entren mejor en el campo del ocular.

 

Luego paso a ponerles el velo con el ocular Baader scopo de 35 mm y el filtro OIII, la visión es colosal, mis compañeros nunca lo habían visto, y menos con el filtro, con lo que afirmaron que lo venían como si se tratara de una foto en blanco y negro. Fue uno de los objetos que recordaron luego cuando contaron la observación. También lo observé sin el filtro, auque la visión era peor, no desmerecía para nada la observación del velo.

 

Después pongo en el telescopio a M33 con el Baader Scopo de 35 mm, esta galaxia es grande y quería verla en todo su esplendor, cuando la observo en visión directa, no solo se le ve el núcleo, si no que también se distingue la espiral de la galaxia, con lo que me quedo alucinado. Además, se la puse a gente que nunca había mirado por un telescopio que también pudo distinguir dicha espiral, con lo que da una idea del buen cielo que teníamos allí en ese momento. Me quedé con las ganas de hacerle un dibujo, pero bueno, para otra ocasión se ya en qué cielo se lo puedo hacer para captar más detalles.

 

Hice también una pasada tanto por M15, M92 y el doble cúmulo de Perseo, puesto que había gente que nunca había visto los distintos objetos, y le puse de todo un poco para que pudieran verlos. En esta ocasión utilicé el Meade de 26 mm (x59) para observar estos objetos.

 

También enseño a M74, es una galaxia más pequeña para que también puedan verla a diferencia de M33, pero se distinguía muy bien sin dificultad, la galaxia tiene magnitud 9,8 y para verla sigo utilizando el Baader scopo de 35 mm (x44).

 

Otra visión que enseño son las Pléyades, el color azul siempre impresiona a la gente que nunca ha observado por un telescopio, en esta ocasión si se le pudo observar algo la nebulosidad que tiene las Pléyades.

 

Caldwell 43 o NGC 7814, está dentro del cuadrado de Pegaso y tiene magnitud 11,53. Es pequeña y la he buscado bien utilizando el telrad utilizando como referencia la estrella Algenib, se puede ver bien su núcleo brillante y la nebulosidad que la rodea, para ver dicha galaxia utilizo el Baader Hyperion de 17 mm (x90).

 

Paso a ver ahora la M76 con el filtro OIII, utilizo el baader Hyperion de 17 mm (x90), la verdad es que no noto la diferencia entre observarlo con el filtro y sin filtro, se  ve muy bien con forma de nebulosa dumbell, pero en este caso, la observación de dicha nebulosa es la misma con y sin filtro, veo los mismos detalles.

 

Caldwell 30 o NGC 7331, utilizo el ocular Meade UW de 26 mm (x59), puedo ver bien la zona del núcleo muy brillante y los brazos de la galaxia, está puesta de perfil con magnitud 9,5. Aprovecho que estoy cerca para apuntar también al quinteto de Stephan, tengo como referencias varias estrellas que me hacen saber donde están, la verdad es que siempre se me había resistido por la magnitud que tiene dichas galaxias, pero tenía que aprovechar este buen cielo para observarlas, cuando pongo el ocular en la zona, observo algo, aunque en visión lateral, creo haber visto dos de ellas por lo menos, aunque en visión lateral siempre cuesta más trabajo distinguirlas. Pero me doy por satisfecho por la observación que hice, porque siempre se me había resistido estas galaxias, aproveché bien el cielo y espero poderlas ver otra vez en otra ocasión.

 

Por último apunto a M42 con el filtro OIII y sin él, utilicé tanto el ocular de 26 mm, como el 35 mm y el 17 mm, como siempre, la visión de este objeto bajo este cielo era impresionante, lo único es que ya se notaba que en la zona había nubes poco densas, pero que al telescopio si se podían observar, con lo que la observación la tuvimos que dar por concluida debido a que ya no se podía seguir. Además el frío empezó a calarnos, con lo que nos dimos por satisfechos esa noche planificando ya la próxima observación.