sábado, 13 de marzo de 2010

Galaxias NGC 4608 y NGC 4596



Galaxias que pertenecen al Cúmulo de virgo, para encontrarlas, se puede usar como referencia la Y invertida que tiene el cúmulo de Virgo. La que está al lado de la Y se observa muy débil, pero la más alejada si que se observa muy brillante. Las magnitudes son 12 y 11,40 respectivamente.

M78, nebulosa de reflexión difusa



M78 es la nebulosa de reflexión difusa más brillante del cielo. Descubierta por Pierre Méchain a primeros de 1780, Charles Messier la añadió a su catálogo el 17 de Diciembre de 1780. Pertenece al complejo de Orión, una larga nube de gas y polvo centrada en la Nebulosa de Orión M42/M43, y está a unos 1 600 años luz de distancia. Es la porción más brillante de una vasta nube de polvo que incluye a NGC 2071 (al noreste, abajo a la derecha en nuestra imagen), NGC 2067 (cerca del noroeste), y la muy débil NGC 2064 (al suroeste), todas visibles en nuestra imagen. Juntas con algunas otras nebulosas, incluyendo NGC 2024 (Orión B) cerca de Zeta Orionis (a veces llamada la Nebulosa Llama), todas estas nebulosas están asociadas con la nube molecular LDN 1630 (desde el Catálogo Lynds de Nebulosas Oscuras), una parte del complejo de Orión.

Como una nebulosa de reflexión, M78 es una nube de polvo interestelar que brilla en la luz reflejada y dispersa de estrellas brillantes azules (antes tipo B), entre ellas la más brillante HD 38563A y la segunda más brillante HDE 35563B, ambas de magnitud visual aparente de aproximadamente 10. La naturaleza de M78 como una nebulosa de reflexión fue descubierta por Vesto M. Slipher del Observatorio Lowell en 1919 (Slipher 1919). A su distancia, M78 mide casi 4 años luz de extensión.

Galaxias M59, M60, NGC 4649 y NGC 4638


La galaxia M59 es miembro del Cúmulo de Virgo y una de las galaxias elípticas más grandes de éste, aunque es considerablemente menos luminosa y masiva que las grandes elípticas M49, M60 y, sobre todo, M87. Es bastante achatada: varias fuentes proporcionan valores de elipticidad de E3-E5 (el presente autor estima E5, es decir, su eje más largo es aproximadamente el doble del más pequeño, pero nuestros valores para su dimensión son más cercanos a E3). A una distancia de 60 millones de años luz, su eje más largo, de 5 min/arco, es propio de una extensión lineal de 90 000 años luz. Según el listado de W.E. Harris, la galaxia M59 tiene un sistema de 1 900 +/- 400 racimos globulares, una cantidad considerablemente menor que la de los tres gigantes mencionados, pero mayor que la de nuestra Vía Láctea.

En nuestra imagen, la galaxia M59 es la elipse elongada de la zona inferior izquierda, mientras que en el lado derecho se encuentran la galaxia M60 y su acompañante NCG (NGC) 4647. En la parte superior está la apenas perceptible NCG (NCG) 4638, una elipse con magnitud fotográfica 12,2.

La M60 es una de las galaxias elípticas gigantes del Cúmulo de Virgo. Como la mayoría de galaxias Messier de este cúmulo (situadas en el este), es la última de la hilera de tres (M58, M59 y M60) que se aprecia en el campo visual de un telescopio dirigido a esta región del cielo. A menores aumentos, aparece en el mismo campo visual que la galaxia M59 (25 min/arco).

La galaxia M60 fue descubierta por Johann Gottfried Koehler el 11 de abril de 1779 junto a su vecina M59, mientras seguía el cometa de ese año. Un día después, y de forma independiente, fue detectada por Barnabus Oriani, que no advirtió la galaxia M59, y cuatro días después, el 15 de abril de 1779, por Charles Messier, quien también descubrió la contigua M58. Messier describe la galaxia M60 como “un poco diferente” de las galaxias M58 y M59.

M1, la nebulosa del cangrejo



La Nebulosa del Cangrejo (también conocida como M1, NGC 1952, Taurus A y Taurus X-1) es un resto de supernova de tipo plerión resultante de la explosión de una supernova en 1054 (SN 1054). La nebulosa fue observada por vez primera en 1731 por John Bevis. Es el resto de una supernova que fue observada y documentada, como una estrella visible a la luz del día, por astrónomos chinos y árabes el 4 de julio del año 1054. La explosión se mantuvo visible durante 22 meses. Con este objeto, Charles Messier comenzó su catálogo de objetos no cometarios. Situado a una distancia de aproximadamente 6.300 años luz (1.930 pc) de la Tierra, en la constelación de Tauro, la nebulosa tiene un diámetro de 6 años luz (1,84 pc) y su velocidad de expansión es de 1.500 km/s.

El centro de la nebulosa contiene un púlsar, denominado PSR0531+121, que gira sobre sí mismo a 30 revoluciones por segundo, emitiendo también pulsos de radiación que van desde los rayos gamma a las ondas de radio. El descubrimiento de la nebulosa produjo la primera evidencia que concluye que las explosiones de supernova producen pulsares.

La nebulosa sirve como una fuente de radiación útil para estudiar cuerpos celestes que la ocultan. En las décadas de 1950 y 1960, la corona solar fue cartografiada gracias a la observación de las ondas de radio producidas por la Nebulosa del Cangrejo que pasaban a través del Sol. Más recientemente, el espesor de la atmósfera de Titán, satélite de Saturno, fue medido conforme bloqueaba los rayos X producidos por la nebulosa.

Salida al Picacho (Cádiz) el 13 de marzo de 2010


El sábado nos fuimos a la zona de la sierra de Cádiz tras una larga temporada si poder salir por culpa de las lluvias y el mal tiempo, y es que en Cádiz ha caído lo inimaginable de agua, aprovechamos para subir a la Laguna del Picacho, y en esta ocasión estaba a tope e incluso rebosaba el agua como no podía ser de otra forma después de la que ha caído. Monté mi Meade LB de 300 mm y mi compañero Javi Jare también montó el suyo al lado, para ir buscando juntos las cosas.

Lo primero que buscamos son unas cuatro galaxias que había cerca de la galaxia del triángulo, en concreto hablamos de los NGC 678, 680, 691 y 697. Dichas galaxias nos forman un triángulo muy bonito, además, algunas tiene forma de rallita que la hacen más bonitas, las magnitudes están comprendida entre la 12,30 la más brillante y la 13,30 la más débil. En la zona había más débiles, pero no la logramos ver. En la zona también hay dos estrellas brillantes que destacan bastante bien. Para observar estas galaxias usamos el nagler de 17 mm (x90).

La anécdota de la noche fue un objeto extraño que pudimos ver en la zona, en este caso fue mi compañero Javi Jare el que lo vio, estaba muy cerquita de un árbol debajo de la galaxia del triángulo, tenía forma de un cometa con dos colas y era muy brillante, lo curioso es que ni con los prismáticos ni con mi telescopio que estaba ya peor situado con respecto al objeto lo pudimos ver, incluso movimos los prismáticos a una situación más favorable pero ni con esas, al final después de mucho preguntar por los foros y viendo que nadie ha visto un cometa por la zona, nos inclinamos que fuera alguna cosa del árbol, que con el brillo de una estrella, parecía moverse con el cielo igual que de un objeto se tratara, en fin, fue algo que en mi vida nos había pasado, porque ya os digo, que el objeto se movía igual que el cielo en el ocular, pero claro, al estar tan cerca de un árbol, cualquier cosas como una tela de araña o algo así podría ser.


Después me voy al cúmulo de virgo, y pongo en el ocular los NGC 4608 y el NGC 4596, uso como referencia la Y invertida que tiene el cúmulo de Virgo. La que está al lado de la Y se observa muy débil, pero la más alejada si que se observa muy brillante. Utilizo el hyperion de 17 mm (x90) y las magnitudes son 12 y 11,40 respectivamente. Al final les hago un dibujo a ambas galaxias.



Aprovecho que estoy en el cúmulo de virgo para dibujar a M59 y M60, junto a las galaxias NGC 4649 y NGC 4638, en este caso el dibujo lo hago con el hyperion de 17 mm (x90), después paso a observar a Marte y Saturno aunque no me entretengo mucho con ellos.

Después paso a ver la galaxia NGC 3184, es una galaxia muy grande con una magnitud de 9,8 y se ve espectacular, utilizo para observarla el hyperion de 17 mm (x90), se trata de una galaxia en espiral que vale mucho la pena ver en la zona de la Osa Mayor.


Seguimos con las galaxias y esta vez le toca a la NGC 2683 o la Ufo Galaxy, es una galaxia con forma alargada, pero se le distingue bien la estructura central, tiene magnitud de 9,7 con lo que se observa bastante bien, sigo con el hyperion de 17 mm (x90), también observo que la galaxia tiene una zona más brillante que la otra, cosa que me sorprendió un poco. Paso a usar el nagler de 12 mm (x127) y esta vez la estructura central se distingue mucho mejor, incluso se puede observar algún detalle pequeño de la galaxia. La galaxia está situada en la constelación del Lince.

Seguimos observando galaxias y esta vez le toca el turno a NGC 2903 en la constelación de Leo, se trata de una galaxia grande en espiral con una magnitud de 8,9. El núcleo está muy bien definido e incluso se puede observar algo de su estructura central, estamos usando el hyperion 17 mm (x90).

Después le toca el turno al NGC 3115 o Galaxia de Spindle, uso el hyperion de 17 mm, está situada en la constelación de Sextans y tiene una magnitud de 9,19; la galaxia es muy fina y muy bonita de observar con su forma de aguja.

Después aprovecho la zona para observar las galaxias antenas (NGC 4038 y NGC 4039) con el hyperion de 17 mm, se puede observar bien los dos lóbulos de las galaxias en colisión, con lo que da una idea de lo buena que está la noche. Utilizo ahora el nagler de 12 mm (x127) y logro definir mejor la estructura de las galaxias en colisión. También compruebo que el nagler de 17 mm (x90) mejora la imagen bastante con respecto al hyperion de 17 mm, aunque la diferencia de precio también es notable, claro está.

También observo ahora la galaxia que está al lado, la NGC 3981 con magnitud 11,8 y a su lado la NGC 3956 con una magnitud 12,9. Las observo bastante pequeñas con el hyperion de 17 mm.

Después veo la planetaria NGC 4361 con el hyperion de 17 mm, en este caso se observa bastante pequeña. Ya son las 01,00 horas y estamos bastante cansados, ya que la semana laboral está siendo dura últimamente, y decidimos recoger para marcharnos, la verdad que la noche fue estupenda, sin nada de humedad y con un cielo transparente que impresionaba, la lástima fue el cansancio acumulado, porque invitaba a quedarnos hasta las tantas, pero bajar por la Sierra en coche, aunque sean pocos kilómetros, hay que tenerle un respeto. La temperatura que marcaba el coche en la zona de observación fue de 8ºC, pero cuando bajaba por la carretera llegó a los 4,5ºC, menos mal que la zona está un poco resguardada del viento que baja de la montaña, porque aquí no estamos acostumbrados a observar con tanto frío.