
Después de la sequía
observacional que estoy soportando este año, intento ser optimista y aprovechar
la mínima noche o el mínimo hueco para intentar hacer algo. En mi zona de
observación, a parte de los clásicos fenómenos meteorológicos que tenemos, el
que más me suele impedir la observación es el viento. Cuando sopla el viento de
Levante, no hay quien ponga un telescopio, por muy pesado que sea, al final
sufrirá movimientos incontrolados o incluso una peligrosa caída que puede
terminar en tragedia.
Algunas noches de Luna nueva ya
los he sufrido, y el viernes 20 fue una de ellas, con lo que pacientemente,
esperé al sábado que daban mejores previsiones. Y efectivamente, así fue y pude
montar el telescopio.
Como todo no puede ser bonito, el
cambio a una brisa vino con un peaje, empezaron a entrar nubes altas por el
oeste. Mirando las previsiones, tenía un hueco de 00:00 a 02:00 horas, y como
no, monté el Refractor TS110ED y esperé pacientemente a que las nubes me
dejaran observar las estrellas. Hice la puesta en estación como pude, y dejé
durante más de una hora el telescopio encendido por si me llevaba una sorpresa.
Previamente, había estando
desempolvando toda mi planificación de objetos a observar. Todo lo tengo en mi
kindle, en un cuaderno que fui escribiendo pacientemente mientras leía el Libro
Guía del Firmamento del maestro Comellas (todos los objetos que no he observado
de ese libro, lo estoy observando en un proyecto a largo plazo). Aproveché esos
momentos de nubes para ir pasando a la app Safary de la tablet todos los
objetos que quería observar esa noche. Y fue una idea genial como explicaré
ahora.
La planificación es muy
importante en mi zona. Tengo unos vecinos que parecen que se han criado en las
Vegas en medio de las luces de neón, con lo que suelen dejar todos los focos
exteriores de la casa toda la noche. Afortunadamente, tengo un lateral, que me
tapa todas esas luces directas, pero a costa de perder mucho cielo. El
resultado es que tengo que ver las constelaciones que puedo observar, programar
los objetos que me interesa, e ir observándolos antes de que los árboles me los
tape.
Con la planificación en la app,
me ha facilitado mucho todo, me lo ordena de tal forma, que voy buscando en
orden de cercanía a un punto inicial que suele ser el primer objeto
planificado. Luego me va diciendo los objetos más cercanos, con lo que a penas
tengo que mover el telescopio, y sobre todo, me puedo sentar en un sitio
durante mucho tiempo sin tener que moverme.
Después de más de una hora, el
cielo se abre, y veo con gran satisfacción que la puesta en estación ha sido
casi perfecta, apenas se ha movido de la última estrella que dejé mientras
esperaba pacientemente, el primer objeto es una galaxia que la veo inviable y
me decanto por el cúmulo abierto IC 1434
situado en Lacerta. Estoy con el refractor TS110ED y el Ethos 13 mm (x59). El
cúmulo abierto lo veo casi como una pequeña manchita pequeñita y lo observo
casi en visión indirecta. Las estrellas son muy débiles y apenas se puede
distinguir, veo que tiene 7 arcmin. y una magnitud de +9,00. Lo describo como
un pequeño borroncillo con estrellas muy débiles.

El siguiente objeto de la lista
es el cúmulo abierto NGC 7295, continuo con el Ethos 13 mm, este es más débil.
Lo tengo clavado en el campo del ocular, se intuye un poquito, lo veo como una
zona blanquecina y tengo estrellas de referencias para poder observarlo y saber
dónde está. Supongo que esas estrellas pertenecen al cúmulo, pero
mayoritariamente, se observa muy poco y casi en visión indirecta, es de los
objetos que pasarían desapercibido y por supuesto sería muy difícil buscarlo
sin el GO TO.
Observo ahora el cúmulo abierto
NGC 7380, es más grande y se aprecia mucho mejor, tiene estrellas más
brillantes, pero se sigue apreciando ese tono lechoso que tiene en el fondo de
color blanquecino. Este cúmulo si tiene mucho más enjundia que el otro, se
observa ya como un verdadero cúmulo con estrellas más brillantes y un tamaño
mucho mayor.

Paso a observar el cúmulo NGC
7510, normalmente suelo mirar antes los mapas de ir al objeto, pero en este
caso ha sido al revés. He puesto el objeto antes de ver la información en el
mapa, se observa muy claramente, es pequeñito, pero tiene una agrupación de
estrellas más brillantes que tiene una forma muy curiosa. Tenemos M 52 y la
Nebulosa Bubble al lado con lo que imagino que casi nadie repara en este
pequeño cúmulo abierto. A pesar del pequeño tamaño, se observa muy bien, pero
hay que aclarar una cosa. Es el típico cúmulo que si no es por el GO TO pasaría
desapercibido completamente. Hay montones de agrupaciones de estrellas de este
tipo que no son objetos del cielo profundo repartidas por todo el cielo. Son
objetos que no llaman mucho la atención, y por lo tanto, no suelen ser los
objetos más observado por los aficionados. Mi interés es hacer una visita por
lo menos una vez en la vida de estos objetos, saber cómo son, y seguramente me
llevaré alguna sorpresa con algún que otro cúmulo.
Antes de que los árboles me tapen
algunos objetos, continúo la observación con el NGC 6683, el Sky Safary lo
describe como un cúmulo abierto. Cambio al Ethos 6 mm (x128). Estos cúmulos son
muy pequeños y débiles, y necesitan un poco más de caña para ser observados. En
este caso es un conjunto de estrellas, lo describo como una agrupación de
estrellas de las muchas que hay en el cielo y no tiene nada de especial, y ni
siquiera le observo ese color blanquecino que había podido observar en
anteriores. Mirando más información, veo que se trata de un asterismo de
estrellas con lo que en este caso he acertado con la descripción que había
hecho del objeto.
El NGC 6704, prácticamente le veo
unas estrellitas, no tiene mucho interés, en este caso es un poco más grande,
le veo algunas estrellas más juntas, pero no me llama la atención. No le
observo tampoco el característico fondo blanquecino de fondo como a otros
cúmulos. Sigue siendo el típico cúmulo que si no es por el proyecto que estoy
haciendo, no lo hubiera planificado.

El siguiente cúmulo abierto NGC
6774 si que tiene más interés y me llevo una sorpresa después de esta tanda de
objetos. Tiene una gran cantidad de estrellas y además son más brillantes en la
observación con el 6 mm. Decido poner el
Ethos 13 mm, siempre me gusta ver los alrededores del cúmulo. Me doy cuenta que
en realidad me ha gustado más la observación con el 6 mm. Es verdad que al
tener estrellas brillantes, se destaca bien en el campo del 13 mm, pero tengo
la sensación de observar ese fondo lechoso en lugar de observar estrellas
individuales frente a la observación del 6 mm, que sí que veía muchas estrellas
individuales.
Observo ahora el cúmulo abierto
NGC 6649 con el 13 mm. Al principio no iba a dar por válida la observación. Veo
unas estrellas aisladas y me parecía muy fuerte llamar a esto cúmulo. Mirando
el mapa logro confirmar la posición de las estrellas, tiene algunas estrellas
muy débiles en el centro que la veo en visión indirecta y hay algunas estrellas
más brillantes que supongo que pertenece al cúmulo. Sigue siendo el típico
cúmulo que no vale la pena observar, y que gracias al GOTO y a la buena puesta
en estación, puedo localizarlo fácilmente. Si no es por el proyecto Comellas,
muy probable que no me hubiera planificado este objeto.

Me voy a la zona de la
constelación del Águila, observo ahora el cúmulo abierto NGC 6756, son unas
pocas estrellas. Tiene 4 estrellas brillantes que son las mismas que veo en el
mapa, quizás en visión indirecta se observa unas pocas más débiles y ese tono
lechoso que suelen tener este tipo de cúmulos. Pero este tipo de objeto no
tiene mucho interés excepto para decir
“ya te he visto y sé cómo eres”. Quizás a través de un mejor cielo y un
telescopio de mayor apertura, toda esa zona lechosa se vean las estrellas individuales
y sea un objeto más bonito de ver.
Bueno, por fin el NGC 6709 ya es
un cúmulo abierto digno de observar. Con el 13 mm se ve gran cantidad de
estrellas, además tiene muchas estrellas débiles que se pueden resolver.
También tiene ese fondo blanquecino con lo que en mejores condiciones, tendría
una visión espectacular. El tamaño es más grande y además está rodeado de
muchas estrellas con lo que la visión es mucho mejor.
El cúmulo abierto NGC 6738
también se observa muy bien, tiene estrellas brillantes y un buen tamaño. Tiene
una forma curiosa, forma una especie de línea y sus estrellas débiles las puedo
resolver bien. Lo observo también con el Ethos 13 mm.
Me voy ahora a la constelación de
Cignus, y comienzo con el cúmulo abierto NGC 6811 con el 13 mm. Se observa muy
bien, tiene muchas estrellas brillante, tiene un buen tamaño y ocupa buena
parte del ocular. Tiene también muchas estrellas débiles y ese fondo lechoso
que hace que se observe mucho mejor.
El siguiente cúmulo abierto es el
NGC 6866, sigo con el 13 mm. Vuelvo a observar un cúmulo en condiciones. A
pesar de su pequeño tamaño, el hecho de estar rodeados de muchas estrellas,
hace que su visión sea muy bonita. Tiene muchas estrellas débiles también. Es
un cúmulo muy concentrado rodeado por muchas estrellas brillantes.
El cúmulo abierto NGC 7039 se
observa también muy bien, tiene muchas estrellas brillantes y un buen tamaño.
Supongo que siempre queda eclipsado por objetos más populares como NGC 7000 o M
39, que están muy próximos a él. La gran mayoría hemos estado muy cerquita de
este objeto, pero nadie le presta atención y se trata de un buen cúmulo con
muchas estrellas brillantes.
Cerca también puedo observar el
cúmulo abierto NGC 7063 con el 13 mm. Es pequeño pero se ve bien que es un
cúmulo, tienes unas cuantas estrellas brillantes, está rodeado de estrellas y
se destaca mucho en el campo del ocular. La zona de Cignus tiene mejores
cúmulos abiertos. Voy a continuar con la observación aunque empieza a asomar
las nubes.
Observo ahora el cúmulo abierto
IC 4996, tiene una forma muy curiosa, es muy pequeño pero al estar rodeado de
muchas estrellas, la observación es muy bonita. Sinceramente, tiene un tamaño
muy pequeño pero lo observo muy concentrado en el campo del ocular. Este tipo
de cúmulos rodeado de muchas estrellas me encantan, la visión que tiene hace
cómo si estuvieras navegando por el espacio al observarlos.
El siguiente cúmulo abierto es el
NGC 6940, está cerca de los Velos en Cignus aunque veo que el cúmulo pertenece
a Vulpécula. Es grande, la gran mayoría son débiles, pero la observación es
preciosa. Está rodeado de muchas estrellas y me vuelve a encantar la visión.
Supongo que éste cúmulo tampoco se suele observar al estar cerca un objeto tan
popular como los Velos. Tengo que darme prisa porque las nubes empiezan a
asomar por el cielo.
Paso al cúmulo abierto NGC 6834,
en este caso no es como los anteriores. Es pequeño y apenas tiene estrellas
brillantes, sigue estando en una zona rica de estrellas, pero no se destaca
mucho.
El último objeto que tenía
planificado es el NGC 6815, son unas estrellas y no se parece nada a un cúmulo.
La observación de este objeto es muy triste, llamar cúmulo a este objeto no es
lo más adecuado. La verdad que en el reporte de la observación digo que no vale
la pena observarlo. A posteriori cuando estoy escribiendo esta observación, veo
que no se trata de un cúmulo si no de un asterismo, con lo que en ambos casos,
he constatado antes de ver la observación, de que no se trataba de un cúmulo
abierto si no de un asterismo. Es un objeto un poco triste para terminar la
observación.
También observo algunas estrellas
dobles y les hago un dibujo que compartiré después de la crónica.
Como siempre, el percance de hoy
fue que no me funcionaba ninguna de las linternas rojas que tengo, menos mal
que pude arreglar una y fue la que tuve para la observación y dibujar.
A las 02:30 se cubre totalmente
de nubes tal y como las previsiones habían dicho, con lo que comienzo a
recoger. Como siempre, mis vecinos a esa hora seguían con TODOS los focos
exteriores de la casa encendidos, con lo que es un milagro que hubiera podido
realizar esta observación.