Esa noche me fui con mi pareja a Chiclana con el
Newton 114 para hacer una observación urbana. La verdad que para ser la primera
vez, Patricia se maneja muy bien con el telescopio, ha estado buscando la luna
sin dificultad y eso que era la primera vez que manejaba una montura
ecuatorial.
Lo primero que nos centramos es en la zona de los
cráteres Ptolomeo, Alfonso y Arzachel. Esta zona es muy llamativa, y tiene dos
detalles que ver, se destaca también los cráteres Herschel y Alpetragius, así
como los domos centrales y diversas estructuras. Otra zona que también nos
detuvimos fue la zona de los Montes Apeninus, me llamó la atención los cráteres
Autolycos y compañía. Casi siempre usamos el ocular Baader Hyperion de 17 (53x)
para la observación y también el William óptic de 9mm (100x) y combinaciones
con la Barlow a (200x). Estos últimos aumentos lo usamos mucho para ver
detalles e identificar cráteres pequeños.
Después pasamos a ver M13 a 53x, la noche está muy
buena a pesar de la gran cantidad de luces que tenemos, se puede intuir la Vía
Láctea, al cúmulo lo veo como una mancha y puedo distinguir alguna estrella,
Patricia lo observa muy bien y me lo describe tal y como se ve, el observar se
le da muy bien a pesar de no tener experiencia.
Lo siguiente fue el doble cúmulo de Perseo,
Patricia lo había dibujado una vez a simple vista, y esta vez lo observaba con
el telescopio, Patricia me lo describía como un montón de esterillas muy
desparramadas y que además es doble.
Durante la observación se veían alguna que otra
perseida. Lo siguiente fue la galaxia de Andrómeda, usando 53x se observa bien
a M32 y se intuye también M110. Le enseñó ya que estoy en la zona una doble muy
bonita, la gama de Andrómeda, eso de ver una estela a simple vista y ver dos al
telescopio siempre llama mucho la atención. Intento ver más cosas pero hay
demasiada contaminación lumínica para ver alguna galaxia más. Lo bueno es que
todavía se han visto muchas perseidas, y que me ha sorprendido lo bien que ser
maneja Patricia con del telescopio.