viernes, 22 de junio de 2012

CRONICA DE OBSERVACIÓN EL 22 DE JUNIO EN EL PICACHO (CÁDIZ)




Patri y yo con Escorpio y Sagitario al fondo

Ya hacía tiempo que no salía a observar, esta vez para mi era mi especial, porque por primera vez subía a la Sierra acompañado de Patricia, le había hablado alguna vez de que me gustaban observar las estrellas y de salir al campo por la noche, pero nunca habíamos tenido ocasión de ir y esta era la primera oportunidad después de no poder salir durante mucho tiempo por diversas causas.

Patri y yo con Escorpio y Sagitario al fondo
Como no tenía tiempo para cargar nada, la salida la hice con mis prismáticos Meade 10x50 y el puntero láser para poder enseñar algo del cielo, nos llevamos tumbonas y una mantita para estar lo más cómodo posible, allí luego nos juntamos con más gente del Grupo que si llevaban telescopios y pudimos también observar algo por ellos.

Lo primero que hicimos fue enseñar el lugar y la laguna que hay al lado, aunque estaba seca, cosa que me parecía increíble, ha llovido poco pero he ido a la laguna en pleno mes de agosto y tenía un poco de agua, en esta ocasión estaba totalmente seca, vimos la luz cenicienta de la luna, una imagen muy bonita que he fotografiado varias veces como podéis ver en este enlace:


Atardecer y luz cenicienta en el Picacho.

Después me puse a enseñar las distintas constelaciones que tenemos en verano, aunque empecé por las que se iban escondiendo por el oeste, y con el telescopio le pude enseñar saturno, aunque al atardecer todavía con el calor la imagen no era muy buena.

El Picacho.

Después empecé con el láser a guiarla por el cielo y le dejé los prismáticos, la llevé a la zona de Cignus, una zona que siempre me encantó mirarla con los prismáticos, para ella fue una sorpresa ver tantas estrellas en el cielo a simple vista, pero mayor aún fue el comprobar la cantidad que había y lo que se podía ver a través de unos simples prismáticos 10x50, y es que una tumbona y una noche con ellos, te hace disfrutar también un montón.

Yo con la luna al fondo.

También pudo disfrutar con la Vía Láctea asomando por la montaña, la noche no estaba para tirar cohetes pero por lo menos podíamos disfrutar de ella, aproveché que se veía esa mancha en el cielo para explicar cómo se veía los distintos objetos en el cielo, el primero que le apunté fue a M4, objeto que es fácil de observar en el cielo con prismáticos, yo le guiaba con el láser mientras que ella lo seguía hasta encontrar el objeto, al final se le dio bien el buscarlos, con un poco de ayuda claro, pero que aprendió rápido hacerlo.

Después me detuve en Sagitario, allí pudo observar varias cosas, además de los cúmulos abiertos en la cola del Escorpión. El objeto que más costó fue la percha, pero al final pudo verla y disfrutar de las cosas curiosas que muchas veces vemos en el cielo.

La laguna seca.

Por último pude ver unos cuantos objetos en el telescopio 400 mm de Victor (acrab), la nueva estructura le ha quedado de lujo y se maneja muy bien, la lástima fue que el seeing esa noche no era muy bueno, y no se pudo disfrutar como nos hubiera gustado.

Parece que me ha salido un corazón en la cabeza.

Al final Patri y yo nos fuimos a las 2:00 de la mañana después de haber observado muchos objetos con los prismáticos y con ganas de repetir, pero esta vez con el telescopio, esta vez toca dar una clase de manejo con el y buscar los objetos sola sin ayuda del láser, la temperatura rondaba los 20º C y por eso la noche tenía tantas turbulencias, es lo que tiene el verano, buen tiempo pero noches de mal seeing.