Desde que me compré los prismáticos Celestrón 15x70mm, siempre los había utilizado en Chiclana, donde tengo mucha contaminación lumínica y no puedo exprimirlos como yo quisiera. En esta ocasión, subimos a la Sierra de Cádiz para observar las Perseidas 2023, elegimos la zona del Picacho pensando que estaba más tranquila, Benamahoma se ha convertido en una feria donde la gente va más a estar de cachondeo que ha observar las Perseidas, muchas luces y muy poco respeto para los que intentamos disfrutar y fotografiar este bello fenómeno astronómico.
Desde el verano de 2021 no subía a la Sierra para observar, sólo lo hacía para disfrutar de sus paisajes y su gastronomía, algo que también me gusta hacer, aunque siempre he aprovechado para tirar alguna foto a la Luna o su bello cielo. La última visita al Picacho fue en Julio de 2020, en esa ocasión nos llevamos el Meade Lb 12”, ya había llovido desde entonces, y decidimos subir para ver si era mejor sitio para observar.
Nos llevamos una grata sorpresa, el parking estaba totalmente reformado con una capa de alquitrán y hormigón, nada que ver con esos agujeros que si te descuidaba, metías la rueda del coche y te podías cargar todo el bajo. Ese sitio era de arena y se formaba grandes agujeros con mucho polvo, pero ahora estaba genial para estar tumbado en el suelo o poner un telescopio.
Empezamos la observación de perseidas, curiosamente durante el montaje y la cena, vimos unas 10 perseidas alguna de las cuales eran muy brillantes, luego siempre había un periodo de descanso donde apenas se veían meteoros en el cielo, en ese periodo, aprovechábamos para observar un rato el cielo con los prismáticos. En total, contabilicé 158 entre esporádicas y perseidas, a eso hay que sumar las 10 que no he contado al principio, con lo que pudimos observar en la noche 168 meteoros.
Empecé por dar una vuelta por todo el cielo, la verdad que para observar objetos Messier y otros brillantes, son ideales, me centré en los cúmulos abiertos que hay en Casiopea, me llamaba la atención que el cúmulo de E.T. o NGC 457 se distinguía muy bien, pasear por la zona de Cignus, desde M 39 hacia arriba era alucinante, me parecía intuir la Nebulosa de Norteamérica NGC 7000, mi compañero también me comentó que la veía con dichos prismáticos.
La galaxia de Andrómeda M 31 era espectacular, ocupaba todo el campo de los prismáticos, los brazos se veían impresionantes, incluso se podía ver bien M 32 a su lado, la galaxia del triángulo M 33 también se veía muy bien, se intuían sus brazos perfectamente.
El doble de Perseo era otro objeto que no se podía perder, era espectacular ver todas esas estrellas. Por supuesto no podía faltar el paseo por Sagitario y Escorpio y la gran cantidad de objetos y cúmulos que se podía ver.
A mi compañero le sorprendió lo ligero que eran, y es que para observar desde una tumbona un rato, se manejan muy bien y se sostiene sin ningún problema. Para más tiempo sí que es conveniente tener un trípode si no quieres terminar con los brazos muy cansados.
Ha sido un gran acierto la compra sobre todo como instrumento ligero para realizar una observación rápida sin tener que llevar mucha parafernalia ni mucho peso.
