sábado, 3 de mayo de 2025

NOCHES DE TIEMPO VARIABLE Y MI ALTERNATIVA

 


Tenía puestas esperanza en este puente para observar algo, el viernes lo tenía de vacaciones y aunque venía una borrasca, esperaba poder hacer algo con la astronomía.

El miércoles era una noche despejada, pero siempre tengo el mismo problema. Ese día trabajaba y al llegar la noche, el sueño y el cansancio me pudieron, y aunque sabía que podía ser mi única oportunidad, me fui a la cama pensando que podía tener otra oportunidad.

El jueves estuve viendo el tiempo, aunque empezó despejado al anochecer, vi a lo lejos una enorme cantidad de rayos y relámpagos, sabía que esa noche era imposible observar algo. Al llegar la noche empezó a llover con muchos rayos aunque los truenos sonaban lejos de mi zona.

El viernes daba también malo (había llovido de día), muy nublado y con lluvia. Cuál fue mi sorpresa, que al salir en la noche, pude ver un cielo limpio y transparente, únicamente iluminada por la luna en cuarto creciente que se ponía por el oeste.


 Para estas noches donde montar el telescopio puede ser una pérdida de tiempo, me compré mis prismáticos Celestrón 15x70. Tengo un trípode adecuado para mi altura (192 cm) y no sufrir del cuello. Es un instrumento que para “un quita mono” viene muy bien. No es que vaya a poder observar muchas cosas de las que me gustan, pero por lo menos puedo hacer algo de astronomía.

Empecé por la Luna que estaba preciosa. Verla con los prismáticos es una sensación muy distinta con esa observación en 3D al poder usarse ambos ojos. Se notaba bien la luz cenicienta en la zona iluminada, el terminador mostraba unos detalles impresionantes, y lo único que podía reprocharle es el pequeño cromatismo que tenía el borde lunar, que aunque es un defecto de los prismáticos, no dejaba de contribuir a la belleza de la imagen. Al final, halo de cromatismo, luz cenicienta y la iluminación en el terminador, mostraba una imagen en 3D como si fuera un balón de futbol con un detalle de la Luna que me sorprendió.

La zona del Mare Nectaris  se veía espectacular, el cráter Teophilus estaba mitad en el terminador y mitad en la zona oscura, lo increíble era que la zona oscura estaba iluminada al estar más alta formando una imagen espectacular en esa zona. El cráter Cyrillus estaba totalmente imbuido en la zona oscura del terminador, pero sus zonas más altas estaban iluminadas, haciendo que la imagen sea maravillosa. Personalmente me encanta observar las diversas zonas altas que están inmersas dentro de la oscuridad del terminador, al recibir la luz rasante del Sol, hacen que se iluminen, creando imágenes iluminadas dentro de la zona oscura, con diversas formas y posiciones. El Mare Crisium y los principales cráteres se veían con mucho detalle, mejor de lo que esperaba a pesar de ser un 15x70. La Luz cenicienta creaba un aspecto fantasmagórico en la Luna que era maravilloso.

 

Luego empecé a buscar objetos del cielo profundo limitado por el instrumento, la contaminación lumínica y la Luna. Empecé con M 44 y Marte, estaban muy cerquita y seguramente veré más de una foto por internet de esta bella conjunción. Marte a través de los prismáticos no deja de ser un punto rojo que además no se puede observar bien con algo de cromatismo. M 44 me sorprendió porque pude observarle muchas estrellas en el, lástima esa luz de la Luna que hizo que le restara espectacularidad al cúmulo. En ese momento me arrepentí de no tener mi telescopio montado, me hubiera encantado poder ver la conjunción con el Pentax 40 mm y mi refractor TS110ED.

Después tengo cerca a M 67, pensaba que iba a ser más fácil su observación, su posición es muy fácil de localizar con unos prismáticos, pero de primera no pude observarlo, tuve que estar un buen rato para localizar una pequeña manchita apenas imperceptible que tuve que emplear la visión indirecta para poder asegurarme que era eso el cúmulo. La di por buena cuando marqué todas las estrellas que tengo alrededor y pude comprobar que estaba en el lugar correcto.

Intenté observar a M 81, M 82 o alguna que otra galaxia, pero era imposible bajo estas condiciones.

Lo siguiente que podía observar era los cúmulos globulares, M 13 estaba en la mejor zona del cielo, fue fácil de localizar y estaba franqueado por sus dos estrellas, se distinguía muy bien y se notaba que era un cúmulo globular. Como me temía, las nubes empezaron a venir por el oeste y me quedaba poco tiempo de observación.


Fui rápido a M 5 para observarlo, me sorprendió que lo viera más como una mancha y no distinguir la característica forma de cúmulo que por ejemplo sí pude observar en M 13.


Intenté observar los cúmulos globulares de Ophiuco y algún que otro cúmulo abierto más, pero las nubes llegaron rápido a las 01:45 horas y tuve que recoger. M 4 estuve un buen rato buscándolo pero ni rastro de él, y es que en esa zona, tengo un vecino que tiene encendida las luces toda la noche.

Al final fue un acierto no montar el telescopio, y tener un instrumento de uso y montaje rápido para estas ocasiones. Posiblemente no será mi observación del año, pero si “un quita mono” que viendo la situación climatológica que estamos viviendo, no deja de ser un respiro.