lunes, 28 de noviembre de 2022

Estreno de mi nuevo trípode para mis prismáticos Celestrón 15x70 mm.

 

Desde que me compré los prismáticos, he estado con un viejo trípode que siempre había utilizado con mi cámara de fotos, el principal inconveniente es que mido 1,92 m. y son un poco bajo para mi estatura, y para colmo de males los prismáticos no son acodados. Buscando logré encontrar unos prismáticos que tenían una dimensión de 1,85 m. que junto al soporte de los prismáticos, podían ser muy buenos para mi altura y sobre todo para mi cuello. La verdad que venían muy completos, con dos soportes para colocar lo que quiera, y un soporte que puedo utilizar para mi móvil cuando quiera tomar fotos con él, no es que sea muy robusto, pero es lo suficiente para aguantar el peso de los prismáticos o mi cámara réflex con un teleobjetivo.

Tan solo lo había podido utilizar  para montarlo pero sin llegar a hacer una observación con ellos debido al mal tiempo que ha hecho en cuanto a nubes y viento, porque lluvia por desgracia no ha llovido mucho. El sábado 5 de noviembre estaba la noche clara, y aunque había mucha Luna, no quería desaprovecharla para estrenarlos y observar un rato con ellos. La observación no era muy pretensiosa, tan sólo quería ver qué tal de cómodos y cómo se comportaba el trípode en una observación real.

Lo primero que hago es observar la Luna, me sorprende la gran cantidad de detalles que le puedo observar, la Luna está en un 93,1% de fase, pero en la zona del terminador se destaca muy bien los cráteres que hay en el borde, la visión binocular ayuda mucho, me encanta toda la zona que hay cerca de Plato y el Mare Frigoris. Me encanta la zona de Sinus Iridum y toda la cuenca del Mare Imbrium. Lo bueno es que el cromatismo se sitúa en la zona del borde de la Luna, en el caso del terminador no hay nada de cromatismo y esa zona se puede disfrutar muy bien en su color natural.


 También observo Júpiter, pero aquí el cromatismo sí que se nota mucho, quizás lo más curioso es lo bien que se observan las 4 lunas principales del planeta, están alineadas y se podría observar bien como se van moviendo alrededor del planeta.

Apunto a Marte y se ve como una pequeña bolita roja, la verdad que para una persona que empieza tiene que ser una imagen preciosa, se ve mejor de lo que esperaba, pero como es natural, con estos prismáticos no se le puede sacar mucho más en cuanto a los planetas.

Empiezo ahora con las Pléyades, lástima del brillo de la Luna, pero aun así, me gusta la imagen cómo se destacan todas las estrellas más brillantes. M 45 encaja muy bien en los prismáticos 15x70 y seguro que sin Luna, será todo un espectáculo verlo.


Me voy a la Nebulosa de Orión, pero en este caso sí que es una decepción, la Luna desluce mucho a la Nebulosa y a sus alrededores, con lo que tendré que observarla en otro momento.

Me voy a la zona de Auriga, en este caso me doy un paseo por toda la constelación, es una ventaja que tiene unos prismáticos sobre el trípode. Empiezo por el asterismo del Pececillo, es una zona curiosa y muy agradecida para los prismáticos, cerca visualizo a M 38, se observa muy bien, bajando está M 37 que se observa también bien y quizás M 36 es el que más me ha costado observar. M 1 es imposible observarla con esta Luna con lo que he desistido.

Está casi en el zenit el doble Cúmulo de Perseo, otro objeto muy agradecido para los prismáticos, aquí he podido comprobar que el tener un trípode acorde a mi altura ha facilitado mucho la observación, aunque no es cómoda debido a que los prismáticos no son acodados, pero bueno, la posición ha estado más cómoda de lo esperado.

Quizás esta noche no es la más adecuada para estrenar el trípode, pero hacía ya mucho tiempo que lo había comprado, y no podía dejar de aprovechar esta noche despejada sin nubes para poder observar un rato y por lo menos ver qué tal se comporta, es verdad que no soporta mucho peso, pero para el Celestron 15x70 no hay problema en cuanto a que la imagen tiemble, se queda bien estable sobre todo si se utiliza un contrapeso en el medio del trípode (viene preparado para ello).

No ha sido una observación para recordar, pero por lo menos, me he llevado una impresión de cómo va el trípode para mi altura.